El mundo de Fútbol Trainer (2025). -52-
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -51-
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -50-
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -49-
"Canal de Fútbol Trainer en Youtube"

YIMORE. Portería de fútbol plegable para niños.
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -48-
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -47-

Siempre positivo, la negatividad ni en pintura.
Todo lo expuesto a continuación lo aplicamos a los entrenadores (y a lo que guarda relación con su Actitud Mental), en especial a todos aquellos que inician el largo y complicado camino como inquilinos sufridores del banquillo, y que todavía no han tenido tiempo suficiente para que la benefactora y siempre sabia luz de la experiencia, les ilumine con sus acertados consejos, además de ejercer en muchas ocasiones como red de salvación, tejida con los resistentes hilos que el aprendizaje va engarzando fruto de las lecciones bien asimiladas como extracto y consecuencia del error cometido y de la asimilación positiva del fallo.
La cuestión consiste fundamentalmente en no introducir de forma continua el pie, siempre en el mismo charco, ya que la insistencia en la metedura de pata lleva irremediablemente al inexperto, a zambullirse, no en charcos, más bien en auténticos lodazales, de los que muchas veces resulta imposible salir. Muchos sabrán a lo que me estoy refiriendo, porque quienes hayan experimentado en sus propias carnes, la dentellada asesina del tiburón de la derrota, habrán tenido la sensación de ser tragados por la tierra, y una vez metidos en el pozo de las arenas movedizas de los resultados, han visto como el suelo se hundía bajo sus pies, algo que con las victorias se habría transformado en un apoyo firme y seguro de hormigón armado.
Lo que está absolutamente claro para los entrenadores, es que si no ganan con frecuencia (a veces ni eso los salva), el suelo por donde pisan se hace cada vez más quebradizo hasta tener la endeble y ridícula consistencia de un papel de fumar.
Así pues, después de lo dicho y sin más explicaciones al respecto, estos son algunos de los apartados fundamentales, en los que quien escribe, piensa que se debe de apoyar la Mentalidad Positiva de todo buen entrenador, con independencia de la categoría en la que se encuentre el equipo que dirige.
1-Visualizar el éxito: La cabeza se debe de utilizar para generar pensamientos positivos. Para ver con antelación que el objetivo se consigue. Quizás pueda considerarse como fantasía, que uno se vea triunfador en su mente, sin que el hecho real se haya producido, pero sin duda es uno de los mejores caminos para tratar de conseguirlo. Lo que está claro, es que si se hace lo contrario, es decir, si lo que se visualiza es el fracaso, las posibilidades de que así sea, serán muchos mayores. Además, de que la mejor arma que puede tener un entrenador para convencer a sus futbolistas, de conseguir los objetivos establecidos, es empezar por sí mismo, creer en su proyecto, verlo antes en su cabeza y tenerlo bien anclado en su pensamiento.
2-Las dificultades se afrontan mejor con positividad: La pértiga del optimismo, es un elemento extraordinario para superar el listón más alto, de entre el amplio catálogo de obstáculos de todo tipo que la actividad deportiva diaria plantea. Teniendo siempre en cuenta que ser optimista no significa de ninguna manera, ser ingenuo, inmaduro o tonto, el optimismo debe de tener su base de sustentación en la inteligencia, el conocimiento y la experiencia, teniendo en cuenta, que la primera viene de fábrica, pero las otras dos, se pueden adquirir con el paso del tiempo, eso sí, con esfuerzo, perseverancia, y en especial teniendo la lucidez necesaria para aprender de los errores cometidos, ya que en caso contrario, equivocarse no habría servido para nada, salvo para estar desafortunado en la toma de decisiones, lo que repetido una y otra vez, convierte al infractor en un inútil, al menos, en lo que a eficacia se refiere en el desarrollo de su actividad profesional.
3-Con relación al apartado anterior, hay que indicar que la Equivocación, no debe de ser nunca motivo de vergüenza. Bien es cierto, que a veces el entrenador, comete grandes errores, que en muchas ocasiones (tal vez demasiadas), se ven magnificados por los medios de comunicación (que, por cierto, nunca se equivocan, al menos, bajo su subjetivo criterio). Lo que desde luego, si debe ser motivo de reproche (autorreproche), es que el técnico en cuestión sea consciente de la toma equivocada de decisiones, sin hacer nada por evitarlo o rectificar, ya que eso le cerraría automáticamente las puertas a cualquier oportunidad de aprendizaje, y eso sí que es un gran fallo, a la vez que una estupenda oportunidad perdida para la adquisición de nuevos conocimientos.
4- La Capacidad para tomar Decisiones, y resolver los problemas que el entrenamiento, la competición y la convivencia que un grupo de personas plantea, fruto del roce diario, es algo siempre a tener en cuenta por parte del entrenador, y muy especialmente, la insistencia en la búsqueda permanente de remedio para los males que lastran la buena marcha del equipo. Es por eso que la persona responsable del grupo debe de saber dirigirlo adecuadamente, mostrándose en todo momento como un individuo paciente, perseverante y resolutivo, algo que no siempre está al alcance de la mano de cualquier entrenador. Al final, y aplicando en este sentido la sabiduría del refrán, siempre se ha de tener en cuenta, a la hora de decidir, que es mejor no dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy.
5-Auto-Confianza, y en dosis elevadas, es algo que nunca puede faltar en el Maletín de Herramientas Psicológicas de todo buen entrenador. En este aspecto, el planteamiento básico del apartado, es muy sencillo, y tan solo requiere contestar a lo siguiente:
Si tú no confías en ti mismo, ¿como carajo pretendes que lo hagan los demás (empezando por tus jugadores)?
6-No darse nunca por vencido, lo que equivale a levantarse lo más rápidamente posible después de que el puño de la adversidad, con un gancho directo, te mande directamente y por la vía rápida, derechito a la lona del fracaso. Y cuando se dice levantarse, no una vez, diez, cien, las que sean necesarias, ya que arrojar la toalla nunca puede ser una opción real, aunque la intención de hacerlo revolotea alrededor de la cabeza.
7-El Ego (Yo y solo Yo), aun siendo muy frecuente en los seres humanos, el hecho de pensar muchas veces, solo en uno mismo, hay que procurar tenerlo controlado. Es fácil, sobremanera en el caso de los entrenadores, que el ego se desmelene como un caballo desbocado, y por eso es muy aconsejable, tener siempre a mano las riendas de la calma y la serenidad, así como la equilibrada reflexión y el exhaustivo análisis, para nunca olvidarse de que el fútbol es un deporte colectivo, en el que el yo siempre debe de estar supeditado al nosotros, y en el que el concepto equipo, debe de prevalecer en cualquier situación, y siempre muy por encima de cualquier interés individual. El beneficio para el colectivo no puede nunca quedar supeditado a los egoísmos personales (de jugadores o entrenador).
8-La Actitud Mental Positiva de un individuo que dirige y prepara un equipo de fútbol, debe de tener en todo momento un sólido punto de apoyo, en la capacidad que el entrenador tiene que tener para contagiar emociones positivas reflejadas en forma de alegría, entusiasmo y optimismo, y a todo ello se debería de añadir sin dudarlo, el Sentido del Humor, que es una potente arma psicológica, cuya utilización en los momentos adecuados demuestra la inteligencia del entrenador que sepa emplearla para solventar con éxito, o al menos salir airoso y con gracia, a la vez que minimizar lo negativo o quitando importancia a determinadas situaciones complicadas y adversas que el acontecer diario pone a lo largo del camino en forma de tachuelas, charcos y piedras (más o menos grandes).
Bota NIKE Zoom Vapor 15 Academy FG/MG- Bajo Hombre.
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -46-
Los impostores y el entrenador
Decía el escritor Rudyard Kipling, lo siguiente: Si puedes afrontar el triunfo y el desastre, y tratar exactamente a esos dos impostores, tuya será la tierra y todo lo que hay en ella.
A partir de aquí, lo dicho por Mr. Kipling, nos sugiere una serie de reflexiones que vamos a trasladar al mundo del deporte, en concreto al fútbol, y de forma más específica a los entrenadores, esos auténticos transeúntes del banquillo y en España, especialmente, tan solo hace falta consultar las hemerotecas y podremos comprobar el trasiego continuo de técnicos y de forma significativa en determinados clubes, sin ir más lejos, tenemos un claro ejemplo en el Real Madrid, que pasó hace años de tener un entrenador como Miguel Muñoz, que se mantuvo un buen número de temporadas consecutivas al frente de la plantilla blanca, para pasar a lo que ha ocurrido en los últimos tiempos con un desfile permanente de entrenadores por el banquillo del Santiago Bernabéu.
Cuando se habla de triunfo, hay que hacer referencia al éxito que producen las victorias, que encaminan a los clubes, a la consecución de los objetivos establecidos, ya sea, ganar títulos en el caso de los equipos poderosos, o mantener la categoría en la que militan cuando se trata de conjuntos más humildes, aunque la ilógica (por otra parte, estimulante) que continuamente merodea alrededor del fútbol, hace que de vez en cuando algún equipo modesto, haga mil pedazos los pronósticos y den la sorpresa, rompiendo de esta forma la rutina que se manifiesta cuando los resultados son más o menos los previstos, haciendo que en muchas ocasiones la monotonía sea un elemento que lastra considerablemente el aliciente que se le presume a la competición. Por eso, siempre es de agradecer, cuando de forma totalmente sorprendente algún equipo anima el cotarro futbolístico, y se lleva para sus vitrinas, alguno de los títulos oficiales en juego, cuando nadie se lo espera, pues lo habitual es que ganen los de siempre.
Para el entrenador, que es quien nos ocupa en este escrito, aparece el primer impostor, que entra en escena cuando se gana, el triunfo y la euforia que arrastra, en demasiadas ocasiones, trae consigo una especie de borrachera deportiva que desemboca en una resaca, cuyas consecuencias se sufrirán en el futuro, y en el caso del fútbol, más bien de forma inmediata.
Dicen los médicos que una copita de vino en las comidas, sienta muy bien para la salud, pero una botella todos los días, ya no produce los mismos efectos, más bien, todo lo contrario. Con el triunfo ocurre lo mismo. Se saborea en el momento, pero recrearse excesivamente en él suele traer efectos bastante nocivos, y en algunos casos catastróficos. También daños colaterales, que en el mundo del deporte en general, se manifiestan cuando las victorias aparecen de forma repetida, y se establece un hábito engañoso para el futuro, cuando se piensa que las derrotas son un lujo que nadie se puede permitir y que un equipo que gana habitualmente, tiene que hacerlo siempre, y esto, en un juego como es en este caso el fútbol, es excesivamente complicado. Aquí no existen las matemáticas, pero a pesar de que eso se sabe desde que los ingleses empezaron a dar las primeras patadas a una pelota, inventando el fútbol, más o menos como se conoce hoy en día, pues no hay forma, de que algunos se aprendan las otras reglas del juego, esas que no aparecen en el reglamento de competición, pero son moneda de cambio en el transcurso del día a día futbolístico.
Al contrario de lo que se pueda pensar, el entrenador ganador del presente, no tiene, ni mucho menos, la garantía de que su futuro laboral se encuentre bien protegido, ni tan siquiera con una seguridad mínima. El técnico, que de forma más o menos continuada, en función de las exigencias y el nivel del club en el que se encuentre, no gane, tarde o temprano, será devorado por el tiburón futbolero, icono que representa al trivote (utilizando el término táctico tan de moda hoy en día) formado por directivos, prensa y afición. Todos descontentos, decepcionados, con la frustración por bandera y con la crítica subjetiva (las más de las veces) como arma de ataque. Cuando las victorias juegan al escondite, el trío acusador entra en escena. La suerte para que la cabeza del entrenador no ruede antes de tiempo, es cuando los tres estamentos no se ponen de acuerdo, pues muchas veces se da el caso, de que un entrenador, salva milagrosamente su puesto, aunque sea de forma momentánea, cuando los dirigentes pretenden cesarlo, pero no se atreven cuando la afición está en su mayoría al lado del inquilino del banquillo de turno. En otras ocasiones, es la prensa la que puede estar a favor y también otras situaciones similares, pero cuando todos los estamentos están de acuerdo, al entrenador no lo salva ni el séptimo de caballería.
La conclusión es que hay que disfrutar del triunfo hoy, hay que saborearlo despacio como cuando se come un pastel, pero seguir relamiéndose al día siguiente, ya no es, para nada, aconsejable. Mañana ya nadie se acordará de lo conseguido ayer. Da igual como se llame el entrenador o el importante historial que presente como tarjeta de visita que avale su trayectoria y demostrada capacidad (salvo en casos muy excepcionales). No importan los títulos logrados en el pasado, ya sean nacionales o a nivel continental e incluso mundial.
Cuando el efecto euforizante del triunfo desaparece, este, se olvida de su compañero de travesía, en este caso el técnico, transformándose en ese impostor, que como un falso amigo abusa de tu confianza. Ese que te abraza hasta llegar a casi ahogarte, cuando te toca la lotería o recibes una herencia millonaria, pero que desaparece, con la rapidez del humo de un cigarrillo cuando las vacas flacas, hacen acto de presencia.
El otro impostor es el desastre, que en forma de miedo y desasosiego, entra en escena cuando llega la derrota. Aunque, es bien cierto, que cuando se pierde solo se produce un resultado, es la consecución lógica o ilógica de una acción, en este caso la disputa de un partido de fútbol.
Nadie fracasa cuando pone todo su empeño y dedica todo su esfuerzo en la consecución de un determinado objetivo. Por lo tanto, hay que evitar en este caso darle el abrazo a ese acompañante camuflado que aparece en forma de abatimiento, desesperación, y toda una serie de estados emocionales más, que desembocan siempre en planteamientos negativos, cuando se califica de forma equivocada como fracaso, algo que simplemente, es un resultado en una determinada competición, y en el caso concreto del fútbol, tampoco hay demasiado margen para darle excesivas vueltas a la cabeza, no da tiempo, el próximo partido ya está cerca y no hay sitio para la distracción, ya sea, relamiéndose o amargándose, con lo sucedido en la última jornada disputada por el equipo.
El resumen final es que, el mejor acompañante para el camino, es uno mismo, olvidándose de compañías impostoras, que hacen vivir al ser humano en general, y al entrenador en particular, situaciones irreales, y lo confunden para que le sea mucho más complicado encontrar la dirección correcta.
“Uno te susurra al oído que te quedan muchos kilómetros para llegar al final del recorrido, cuando no es cierto, lo que falta no es tanto, pero tú te lo crees, y ves tan lejos el cartel de llegada, que acabas tirando la toalla. Mientras, en el otro lado, se encuentra el que te dice, que tu meta está a la vuelta de la esquina, y te relajas, pero caminas y caminas, y nunca llegas. El resultado es que esa falsa confianza, solo te sirve para distraerte, bajar tu ritmo y tardar más tiempo en conseguir el objetivo previsto (o no alcanzarlo, que es mucho peor)”.
La conclusión final nos la aporta, como siempre, la sabiduría del refrán: ¡Siempre mejor solo, que mal acompañado!
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -45-
*** Tercera parte ***
¡Hola, damos la bienvenida a padres (y tutores) de futbolistas en etapas de formación!
Aquí queremos ofrecer diez indicaciones apoyadas sobre todo en la experiencia para orientar que pueden servir de apoyo eficaz en la actividad competitiva de vuestros hijos (e hijas, sirva la indicación para todos los apartados, ya que al hablar de futbolistas nos referimos por igual a niños y niñas) en beneficio de su progresión a nivel humano y deportivo:
1: Fomentar la pasión por el juego.
Alienta a tu hijo a disfrutar del fútbol y a encontrar placer en la actividad deportiva.
No impongas tus propias expectativas o sueños en él. Permite que desarrolle su propia pasión y motivación.
Celebra su participación y esfuerzo, más allá de los resultados.
2: Procura ser un ejemplo a seguir positivo.
Demuestra respeto hacia el juego, los entrenadores, los árbitros y los demás jugadores (tanto por los rivales, como por los compañeros de tu hijo).
Evita comportamientos negativos, como críticas excesivas o discusiones con otros padres, entrenadores, directivos o aficionados en general.
Demuestra un apoyo constante y anima a tu hijo en cada paso de su desarrollo.
3: Mantén una comunicación abierta.
Establece un canal de comunicación abierto y respetuoso con tu hijo.
Escucha todas sus inquietudes y experiencias en el fútbol, tanto las positivas como las negativas.
Comparte tus observaciones y comentarios de la manera más constructiva posible, evitando sobre todo la presión excesiva.
4: Apoya el desarrollo integral.
Reconoce y valora el crecimiento personal y emocional de tu hijo a través del fútbol en particular y del deporte en general.
Promueve valores como el trabajo en equipo, la disciplina, la perseverancia y la humildad.
Anima a tu hijo a participar en otras actividades fuera del fútbol para un desarrollo más equilibrado, procurando que todo lo que se lleve a la práctica sea compatible.
5: Sé muy realista y comprensivo.
Reconoce las fortalezas y las debilidades individuales de tu hijo.
Acepta que el progreso puede llevar su tiempo y que cada futbolista tiene su propio ritmo de desarrollo.
Evita comparar a tu hijo con otros jugadores y enfócate más en su crecimiento personal.
6: Brinda en todo momento apoyo emocional.
Establece un ambiente familiar, tranquilo y de apoyo para tu hijo.
Ayúdalo a manejar las emociones relacionadas con el fútbol, como el estrés y la frustración.
Enséñale a enfrentar los desafíos y aprender de los fracasos como oportunidades de crecimiento.
7: Mantén una actitud positiva en los partidos.
Apoya y anima a tu hijo durante los partidos, independientemente del resultado.
Evita realizar comentarios negativos o poner presión adicional en momentos de juego.
Reconoce el esfuerzo y las buenas acciones, sobre todo cuando se pierde.
8: Fomenta la responsabilidad personal.
Ayuda a tu hijo a desarrollar habilidades de autodisciplina y responsabilidad en su práctica deportiva.
Anímalo a cumplir con sus compromisos, asistir a entrenamientos, respetar los horarios y otras normas que el equipo tenga establecidas.
Enseña a tu hijo a comportarse de forma correcta, respetando a todos los miembros y del club al que representa. Incluidas sus instalaciones y material deportivo.
9: Compórtate como un espectador respetuoso.
Respeta las decisiones y el criterio de los entrenadores y árbitros, evitando confrontaciones o discusiones durante los partidos.
Anima a todos los futbolistas del equipo, no solo a tu hijo, y muestra respeto hacia los equipos rivales.
Enfoca tus comentarios en el esfuerzo y la diversión del juego, en lugar de valorar tan solo los resultados.
10: Promueve una vida equilibrada.
Ayuda a tu hijo a mantener un equilibrio entre el fútbol y otros aspectos de su vida, como los estudios, la familia y los amigos.
Fomenta hábitos saludables, como una alimentación equilibrada, descanso adecuado y tiempo para el ocio y la relajación.
Recuerda que el bienestar general de tus hijos es fundamental para su rendimiento deportivo y su felicidad en general.
Como resumen final, recordar a padres (y tutores), que el papel que desempeñan en el desarrollo de sus hijos en el fútbol base es crucial. Fomenten su entusiasmo por el juego, sean modelos a seguir positivos y mantengan una comunicación abierta. Apoyen el desarrollo integral de sus hijos, sean realistas y comprensivos, y brinden todo su apoyo emocional. Mantengan una actitud positiva durante los partidos, fomenten la responsabilidad personal y sean espectadores respetuosos. Finalmente, promuevan una vida equilibrada y recuerden que el objetivo principal es el crecimiento humano y deportivo de sus hijos.
¡Disfruten de todo el recorrido junto a ellos y sean su mayor apoyo!
“Los niños necesitan un ambiente libre de presión para desarrollar su amor por el fútbol. Que los padres no los sobrecarguen con expectativas desmedidas. Permitan que disfruten del juego y crezcan a su propio ritmo".
(Arsène Wenger)
“Inculquen a sus hijos los valores fundamentales del deporte, como el respeto, la disciplina y la humildad. Ayúdenles a comprender que el trabajo en equipo y el fair play son más importantes que los resultados individuales".
(Didier Deschamps)
“Recuerden que el fútbol es solo una parte de la vida de sus hijos. No los presionen para que se conviertan en profesionales a temprana edad. Permitan que exploren diferentes pasiones y desarrollen habilidades en otros aspectos de la vida".
(Zinedine Zidane)
El mundo de fútbol Trainer (2025). -44-
*** Tercera parte ***

Aquí tienes diez indicaciones expertas para ayudarte a obtener el mejor rendimiento de tus futbolistas y perfeccionar tu trabajo en las sesiones de entrenamiento y en la dirección de tu equipo en la competición:
1: Establece un ambiente positivo y motivador.
Crea un ambiente de trabajo positivo y seguro donde los jugadores se sientan motivados y disfruten jugando al fútbol.
Fomenta una comunicación abierta y que el respeto entre todos los miembros del equipo sea una de las señas de identidad del grupo.
Sé un ejemplo de actitud positiva y entusiasmo, inspirando a tus jugadores para que den lo mejor de sí mismos.
2: Conoce a tus futbolistas individualmente.
Tómate el tiempo necesario para conocer a cada uno de tus jugadores y saber cuáles son sus fortalezas, debilidades y motivaciones.
Adapta tus entrenamientos y planteamientos de enseñanza según las necesidades individuales de los futbolistas que forman la plantilla.
Mantén una comunicación constante con todos los miembros del equipo y bríndales retroalimentación constructiva de manera personalizada.
3: Planifica tus entrenamientos de manera efectiva y real.
Diseña sesiones de trabajo bien estructuradas y variadas que abarquen aspectos técnicos, tácticos, físicos y mentales del juego.
Define objetivos claros en cada sesión y sigue una progresión lógica, sobre todo en lo que hace referencia a la dificultad de los ejercicios.
Asegúrate de incluir actividades que fomenten la participación activa de todos los jugadores para que todos se sientan integrados en el grupo.
4: Enfócate en el desarrollo individual de los jugadores.
Identifica las áreas de mejora de cada futbolista y establece metas realistas (siempre con los pies en el suelo) para su desarrollo.
Proporciona ejercicios y actividades específicas que ayuden a mejorar las habilidades técnicas y tácticas de cada jugador.
Brinda una retroalimentación lo más constructiva posible y también personalizada durante los entrenamientos y los partidos.
5: Promueve el juego limpio y el respeto.
Enseña a tus futbolistas los valores del juego limpio, el respeto hacia los rivales, los árbitros y las reglas del juego.
Inculca la importancia de la ética deportiva y el fair play en todas las interacciones dentro y fuera del campo.
Sé un modelo a seguir en términos de comportamiento deportivo y respeto hacia los demás, sobre todo con los más jóvenes.
6: Fomenta el trabajo en equipo.
Transmite con absoluto convencimiento a tus jugadores el concepto fundamental de trabajar juntos como un auténtico equipo, promoviendo la cooperación y la comunicación.
Crea ejercicios y actividades que enfaticen la colaboración y la comprensión táctica entre los futbolistas.
Anima a tus jugadores a apoyarse mutuamente y celebrar los éxitos como equipo, para que todos sus miembros tengan muy claro en todo momento que el bien común siempre está por encima del beneficio personal.
7: Observa y analiza detenidamente el juego.
Estudia los partidos y realiza una valoración lo más imparcial posible del rendimiento individual y colectivo del equipo.
Identifica las fortalezas y todas aquellas áreas de trabajo, susceptibles de mejora, y ajusta tus entrenamientos en consecuencia.
Utiliza herramientas como videos, y otras que la tecnología pone a tu alcance, y también estadísticas y datos de todo tipo, para ayudarte en el análisis y la toma de decisiones que te permitan analizar con la máxima eficacia tu trabajo.
8: Comunícate con efectividad.
Desarrolla habilidades de comunicación efectiva con tus jugadores y también con padres (dentro de unos límites) y con otros miembros del equipo (Cuerpo Técnico).
Procura ser siempre muy claro y conciso a la hora de transmitir instrucciones y desarrollar conceptos tácticos.
Escucha activamente a tus futbolistas y fomenta un ambiente donde se sientan cómodos expresando sus ideas y preocupaciones.
9: Desarrolla el aspecto emocional y mental.
Reconoce y valora el impacto emocional en el rendimiento de tus jugadores.
Ayuda a todos los componentes de tu plantilla (jueguen más o menos partidos) a manejar la presión, el estrés y las emociones negativas.
Fomenta la confianza en sí mismos y el desarrollo de habilidades mentales, como la concentración y sobre todo, la resiliencia.
10: Intenta ser un eterno aprendiz, aunque lleves ya tiempo ejerciendo como entrenador.
Nunca dejes de aprender y mejorar en tu actividad como técnico de fútbol.
Mantente en todo actualizado sobre las tendencias y avances en el fútbol base en particular, y en el mundo del fútbol en general.
Busca oportunidades de desarrollo profesional, como congresos, cursos, seminarios, charlas y la interacción con otros entrenadores, sobre todos con aquellos que ya tienen una dilatada experiencia. No olvides que un entrenador en el lugar que más crece, es en un banquillo.
Recuerda, sobre todo, si eres un entrenador principiantes, que en el desarrollo de tus jugadores no solo se trata de mejorar sus habilidades futbolísticas, sino también de su crecimiento personal y emocional. Crea un ambiente positivo y motivador, planifica con esmero entrenamientos efectivos, conoce muy bien a tus futbolistas en el plano individual y fomenta el respeto y el trabajo en equipo. Comunícate de manera clara y efectiva, presta atención al aspecto emocional de toda tu plantilla y mantente en constante aprendizaje.
¡Tu dedicación y entusiasmo por el fútbol base servirán para potenciar tu carrera y permitirán un desarrollo más eficaz de tus jugadores!
¡Buena suerte en tu camino como entrenador!
"La planificación meticulosa es esencial en el fútbol. Prepara cada entrenamiento y partido con anticipación, establece metas realistas y trabaja en conjunto con tu equipo para alcanzarlas. La organización y el enfoque son fundamentales en el camino hacia la victoria".
(Carlo Ancelotti)
“El éxito no se logra de la noche a la mañana. Es un proceso constante de aprendizaje y mejora. Sé paciente, trabaja arduamente y confía en tu visión como entrenador. Los resultados llegarán si perseveras".
(José Mourinho)
"La confianza en ti mismo y en tu equipo es esencial. Cree en tus habilidades como entrenador y transmite esa confianza a tus jugadores. El poder de la mente es tan importante como las habilidades físicas en el fútbol".
(Marcelo Bielsa)
©Paco Arias
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -43-
*** Segunda parte ***
¡Hola, futbolista!
Aquí tienes diez indicaciones expertas para ayudarte a mejorar tus capacidades y desarrollar tu máximo potencial dentro y fuera del terreno de juego:
1: Establece metas claras y realistas.
Define las metas específicas que quieras alcanzar en tu desarrollo como futbolista.
Asegúrate de que tus metas sean posibles de alcanzar y realistas con tu nivel actual.
Divídelas en metas a corto, medio y largo plazo para mantener un enfoque constante.
2: Trabaja duro y con constancia.
El fútbol requiere esfuerzo y dedicación constante, así que entrena con intensidad en cada sesión.
No te conformes con hacer lo mínimo. Busca siempre aprender, mejorar y superarte a ti mismo.
Mantén la disciplina y sé perseverante en tus entrenamientos y en tu estilo de vida como deportista.
3: Desarrolla en todo momento una mentalidad positiva.
Cree siempre en ti mismo y en tu capacidad para progresar.
Enfócate en los aspectos positivos de tu juego y aprende a corregir tus errores.
Mantén una actitud positiva frente a los desafíos que la competición te exige.
4: Mejora tus habilidades técnicas.
Dedica tiempo a perfeccionar tus capacidades técnicas, control de balón, pase, regate, tiro...
Procura utilizar siempre ambas piernas para desarrollar un juego más completo.
Trabaja en la precisión y la velocidad de ejecución de tus movimientos técnicos.
5: Incrementa tu repertorio táctico.
Aprende a adaptarte a varias posiciones y roles dentro del terreno de juego para tener una visión mucho más completa del juego.
Analiza y procura comprender los conceptos tácticos básicos, como el desmarque, la cobertura, la creación de espacios, el pressing, el marcaje...
En el terreno de juego, perfecciona la toma rápida de decisiones y trata de alcanzar en todo momento una lectura correcta del juego. En el fútbol no solo se juega con los pies.
6: Mejora tu condición física.
(Y aunque esto es responsabilidad del Cuerpo técnico, debes ser consciente de ello).
Capacidades fundamentales como la resistencia cardiovascular para mantener un rendimiento constante durante todo el partido.
También es muy importante desarrollar la fuerza y explosividad mediante ejercicios específicos.
Trabajar igualmente la agilidad y coordinación con entrenamientos apropiados y otros aspectos muy importantes para la correcta puesta a punto del futbolista con arreglo a la edad que tenga.
7: Aprende de los jugadores y equipos profesionales.
(Excepto de los malos ejemplos en cuanto comportamiento indebido que por desgracia se ven en ocasiones en los terrenos de juego).
Observa y estudia los partidos de los jugadores y equipos de élite.
Presta atención a sus movimientos, decisiones tácticas y habilidades técnicas.
Intenta aplicar todo lo que aprendas a tu propio juego. Mirando también se aprende.
8: Nutrición y descanso adecuados.
Alimenta tu cuerpo con una dieta equilibrada y adecuada para el deporte que has elegido.
Asegúrate de descansar lo suficiente para permitir la recuperación y evitar molestias y lesiones.
Evita hábitos perjudiciales, como el consumo excesivo de alimentos poco saludables o la falta de sueño, entre otras cosas.
9: Aprende la importancia que tiene en todo momento, trabajar en equipo.
El fútbol es un deporte de equipo, así que aprende a comunicarte y colaborar con tus compañeros.
Sé respetuoso con tus entrenadores, compañeros y árbitros.
Siempre has de trabajar para el equipo y nunca para tu lucimiento personal. El grupo siempre está por encima de las individualidades.
10: Mantén, de forma permanente, una mentalidad de aprendizaje constante.
Nunca dejes de aprender y buscar nuevas formas de mejorar.
Aprovecha cada oportunidad en entrenamientos y partidos para crecer como jugador.
Sé receptivo a los consejos y críticas constructivas de tus entrenadores, utilizando cada experiencia como una oportunidad para crecer y desarrollarte.
¡Recuerda, futbolista, el camino hacia el éxito no es nada fácil y requiere mucho tiempo, esfuerzo, y dedicación. Conserva siempre una mentalidad positiva, trabaja duro para perfeccionar tus habilidades técnicas y tácticas, cuida tu condición física, y aprende a trabajar en equipo!
¡Con sacrificio, autodisciplina, determinación, y poniendo mucho entusiasmo en lo que haces, puedes alcanzar tu máximo potencial!
¡Buena suerte en tu viaje futbolístico!
"El secreto del éxito en el fútbol radica en la pasión y dedicación que le pongas a cada entrenamiento. No te conformes con ser bueno, trabaja para ser excepcional."
(Pep Guardiola)
"Recuerda que el trabajo en equipo es fundamental en el fútbol. Aprende a confiar en tus compañeros, apóyalos y juntos alcanzarán grandes logros en el campo."
(Jurgen Klopp)
"El fútbol es un deporte que te enseñará muchas lecciones valiosas, pero la perseverancia es una de las más importantes. No te rindas ante los obstáculos y continúa luchando por tus sueños."
(Alex Ferguson)
©Paco Arias
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -42-
*** Primera parte ***
-Asesoramiento directo en Fútbol Formativo-
Futbolistas
Indicaciones expertas para jugadores (niños, adolescentes, y jóvenes) en etapas de formación, con el objetivo de que logren mejorar sus capacidades y puedan desarrollar su máximo potencial dentro y fuera del terreno de juego.

Entrenadores
Asesoramiento integral para técnicos principiantes apoyados en criterios prácticos basados en la experiencia para obtener el mejor rendimiento de sus futbolistas y perfeccionar su trabajo en entrenamientos y la dirección del equipo.

Padres
Consejos para padres y tutores que les sirvan de guía y ayuda para orientar con acierto y apoyar con eficacia la actividad competitiva que realizan sus hijos en beneficio de su progresión, tanto a nivel humano como deportivo.
© Paco Arias
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -38-
VLOOKST. Botas de fútbol para niño. Césped artificial
El mundo de Fútbol Trainer (2025). -37-
Lubeby Smart Rastreador de actividad de fútbol.
El mundo de Fútbol trainer (2025). -36-

"Los ejemplos positivos"
© Paco Arias